Los «Dracs de Barcelona», una asociación LGTBI que promueve la integración de las personas independientemente de su condición sexual, se ha constituido recientemente para luchar contra la homofobia a través de actividades deportivas, salidas en grupo, charlas y debates.

En el Día Internacional contra la LGTBIfobia en el mundo del deporte, que se celebra este martes, los «Dracs» lamentan que la discriminación «todavía sigue estando muy presente en la sociedad, especialmente en el fútbol», como muestra el hecho de que «ningún futbolista profesional en activo» se haya declarado homosexual.

La asociación, que consta con dos equipos de fútbol y unos 40 miembros, insta a instituciones como la UEFA, la FIFA, la RFEF o el FC Barcelona a emprender «campañas visibles» para «denunciar y condenar la LGTBIfobia en el mundo del fútbol», «como se ha hecho con el racismo».

«Solo hace falta acercarse a cualquier campo de fútbol de Cataluña para comprobar como los insultos homófobos continúan siendo los más frecuentes», denuncian.

El Día contra la LGTBIfobia en el deporte coincide con el nacimiento de Justin Fashanu, el primer futbolista profesional en salir del armario, que se suicidó en 1998 por el rechazo social a su orientación sexual.