
Las condiciones de la pista eran excelentes: 16 grados en el ambiente y 23 en el asfalto. Con sol, sin viento y sin amenaza de lluvia. Se había visto con Moto3, donde Migno batió el récord. Por cierto que ahí se cayó Acosta y tendrá que ir a la Q1, junto con Guevara, Sergio García (accidentado con Oncu), Alcoba, Tatay o Pitito Fernández. En cambio, Masiá y Artigas fueron directos a la Q2.
Morbidelli empezó con un ‘sustito’. En su primera vuelta rápida, se fue largo en la curva 6, la Dani Pedrosa. Usó la escapatoria para volver.
En esos primeros minutos, era el momento de probar el neumático trasero medio, por parte de casi todos. Fue el caso de Marc, que mejoró su tiempo del viernes ya en su tanda inicial.
Alguno, como Quartararo, iba con gomas muy gastadas, para ensayar el final de la carrera. Pese a ello, sus cronos eran bastante buenos.
Joan Mir progresaba con un compuesto medio nuevo. Parece que dejaba atrás parte de sus problemas del viernes. Subía en la tabla.
Brad Binder sufría una fuerte caída. El sudafricano tenía un ‘highside’ (salir por orejas) en la curva 5, Sito Pons. Por suerte, se levantó por su propio pie.
Morbidelli, con blando delantero usado y medio trasero nuevo ya casi calcaba el registro de Bagnaia del viernes. Franky debe estar arriba, pese a que el viernes volvió a dejar claro que con esa Yamaha con chasis de 2019 lo tiene difícil. «Vivo en el pasado», se quejó.
A falta de 19 minutos, Aleix Espargaró fue el primero en poner gomas blandas. Sin embargo, negaba con la cabeza. No estaba cómodo y se notaba en que iba más lento que con medios.
Algo parecido le pasaba a Mir, que ya el viernes se quejó, sin querer mencionarlo expresamente, de un neumático defectuoso. Se volvió al box rápido. Le dio tiempo a hacer un nuevo intento, pero se topó con Viñales, que le estorbó en las curvas 7-8. Su cabreo era grande. Maverick le pidió perdón.
En cambio, Quartararo sí mejoraba para hacer ya 1:37.0, aunque la M1 se le movía muchísimo. Marc, ya con blandos, daba un paso adelante y fijaba 1:37.3. Un segundo mejor que el viernes. Se ponía cuarto, pero quedaba mucho.