Empate insuficiente para un Levante que se mantiene con vida en su objetivo de lograr la permanencia pero se le empiezan a acabar las oportunidades.
Afrontar una jornada liguera con poco en juego y tras haber perdido una final de Copa del Rey de forma cruel siempre es difícil de digerir. En esa tesitura se encontró el Valencia, que no pudo pasar del empate a uno en Mestalla en el derbi de Valencia. El conjunto ‘ché’ se adelantó en el marcador en el 27′ gracias a un Hugo Duró que está siendo uno de los destacados en las últimas semanas del Valencia, pero a los tres minutos José Luis Gayà cometió una agresión que le costó la roja directa y obligó a los suyos a replegarse para mantener el gol inicial.

El Levante, que lleva prácticamente toda la temporada en descenso, empujó con todo el corazón y coraje que solo un equipo tan extremamente necesitado de puntos puede sacar a relucir. El cuadro granota buscó el gol con insistencia en la segunda parte pero Mamardashvili atajó varias ocasiones claras. Ya en el último cuarto del partido, y a centro de Morales, Duarte cabeceó con maestría un balón que se coló por la escuadra bajo la mirada de Mamardashvili, que poco pudo hacer.
Reparto insuficiente de puntos para un Levante que empieza a afrontar cada partido como su última oportunidad y un Valencia que ya no tiene demasiado que jugarse en La Liga, salvo el honor de quedar lo más alto posible en la clasificación.