El Mallorca estaba obligado a ganar en Pamplona si quería seguir otro año más en LaLiga Santander. Y cumplió con su deber. Un gol de Ángel y otro de Grenier, sellaron la victoria de los vermellones en El Sadar.
Era un partido de vida o muerte, de cara o cruz, de todo o nada para los pupilos de Javier Aguirre. El Mallorca se jugaba la salvación en Primera y dependía de sí mismo. Un Osasuna que no se jugaba nada, no hizo mal partido, pero el Mallorca fue mucho más efectivo de cara a puerta. Justo después del descanso, era Ángel Rodríguez quien inauguraría el marcador para adelantar a los suyos. Una gran jugada combinativa que terminaba con la diana del ariete español que ponía un pie y medio del Mallorca en Primera.

Ya prácticamente en los minutos finales, era Clément Grénier quien sellaba la victoria con un balón que caía muerto dentro del área. El francés no perdonaría y la fiesta en El Sadar de la afición balear era de escándalo. Con esta importantísima victoria el RCD Mallorca se aseguró la permanencia en LaLiga Santander otra temporada más.