Ryan Thomas Gosling, una figura destacada en el ámbito de Hollywood, comenzó su carrera como actor desde muy pequeño, destacándose inicialmente como estrella infantil en el programa Mickey Mouse Club de Disney Channel, un programa en el que compartiría espacio con Justin Timberlake, Christina Aguilera y Britney Spears. Convertido en estrella infantil, se mudó a Los Ángeles con tan solo 16 años. Esta temprana exposición no solo instauro las bases de su carrera sino que también le permitió adquirir una diversidad de habilidades que en un futuro lo llevarían a conquistar la industria del cine. Además de su participación en el mencionado programa, Gosling se involucró en otras producciones televisivas que contribuyeron a su crecimiento profesional. Fue su papel en la película “The Believer” (2001) el que marcó su primer paso significativo en el cine, una actuación que lo posicionó como una promesa de la gran pantalla.

El verdadero despegue en la carrera de Gosling se produjo con su papel protagónico en “The Notebook” (2004), una película que no solo le otorgó una considerable cantidad de premios, incluyendo cuatro Teen Choice Awards y un premio MTV Movie Awards, sino que también lo estableció firmemente como una estrella de cine. La habilidad de Gosling para encarnar personajes complejos y emocionalmente intensos, junto con su compromiso y pasión por el arte de la actuación, se evidencian en sus propias palabras:

“Estoy más emocionado en hacer películas de lo que solía. Solía temer esto; era tan emotivo y agobiante. Pero encontré una manera de divertirme mientras lo hago. Y creo que eso se traduce en las películas.”

Ryan gosling

Esta declaración refleja no solo su evolución como actor, sino también su habilidad para reinventarse y encontrar alegría en su profesión.

Paralelamente a su carrera cinematográfica, Ryan Gosling se convirtió en el protagonista involuntario de un fenómeno viral en internet: el meme “Ryan Gosling no se come sus cereales”. Originado en la ya desaparecida plataforma Vine. Este meme consistía en una serie de vídeos en los que se veía a Gosling en pantalla mientras el autor del vídeo, Ryan McHenry, intentaba “alimentarlo” con una cucharada de cereales. La sincronización perfecta y el humor absurdo de estos clips los convirtieron rápidamente en un éxito viral, demostrando el impacto que las redes sociales y los contenidos breves y humorísticos pueden tener en la cultura popular contemporánea.

Ryan dice que “no imaginaba el potencial del cereal hasta entonces. Ryan McHenry, un chico escocés, estaba viendo ‘Drive’ y comiendo cereales, cuando tuvo la idea de hacérmelos comer a mí en cada una de mis películas“. Creando así el famoso video que gano tantísimas reproducciones.

¿QUÉ ES VINE?

Vine fue una red social estadounidense, una aplicación de videos de formato corto en el que los usuarios podían compartir videos en bucle de seis segundos de duración, límite que posteriormente se amplió a 140 segundos el 20 de junio de 2016. La creación de esta aplicación tuvo buena acogida en el ámbito de los negocios. Dunkin’ Donuts fue la primera compañía en usar un Vine entero como anuncio televisivo. Otras marcas como Samsung, Adidas, Oreo o Intel Corporation también confiaron en esta iniciativa, cuya simplicidad fue la clave del éxito.

Vine pronto se convirtió en la aplicación de referencia para los adolescentes. En abril de 2013, solo tres meses después del lanzamiento, encabezó las listas de apps gratuitas de Apple. En junio, el equipo finalmente lanzó una aplicación para Android. A finales del verano de 2013, Vine había superado los 40 millones de usuarios.

A pesar de que Vine fue uno de los pioneros en el formato de vídeo corto y logró un gran éxito con vines icónicos que incluso años después seguían siendo ampliamente conocidos, reproducidos y compartidos, sus ejecutivos no lograron convertir el proyecto en un negocio sostenible. Aunque la plataforma fue innovadora y revolucionaria en muchos sentidos, enfrentó varios desafíos. Esta situación resalta la importancia de la innovación constante y la adaptación en el mundo digital en constante evolución, así como la necesidad de estrategias sólidas para la estabilidad de las nuevas plataformas que van apareciendo.

La plataforma de microvideos anunció que dejaba de desarrollar la aplicación para móviles e impedía volver a subir videos a la red social Vine el 27 de octubre de 2016, aunque sí siguió permitiendo su descarga hasta el cierre parcial de la plataforma que se produjo el 17 de enero de 2017.

Aunque la aplicación fue cerrada su impacto en la cultura de internet sigue siendo notable hasta el día de hoy. Muchos de los Vines más populares y creativos se volvieron virales y siguen siendo compartidos en otras plataformas como Twitter, Instagram y YouTube. Estos clips cortos han alcanzado un estatus de memes en la cultura de internet, y continúan siendo referenciados y compartidos por usuarios. Al igual que los mismos Vines muchos de los creadores de Vine se convirtieron en celebridades en línea y encontraron éxito en otras plataformas como YouTube e Instagram. La influencia cultural de estos creadores, así como de los memes y tendencias originadas en Vine, continúa siendo relevante en la cultura de internet. Los Vines han perdurado en la cultura de internet y aunque no lo parezca continúan influyendo en la forma en que se crean y comparten contenidos en las redes sociales.

El origen de estos vídeos se remonta al 22 de abril de 2013, cuando McHenry empezó a publicarlos en Vine, claramente sin imaginar el impacto cultural que tendrían. Lo que comenzó como un contenido de entretenimiento absurdo, acabó convirtiéndose en un fenómeno de masas, mostrando la rapidez con la que un meme puede capturar la imaginación del público global y convertirse en parte del tejido social de internet. El humor y la creatividad de estos vídeos no solo llevaron a la creación de contenidos similares protagonizados por otros actores, sino que también pusieron de manifiesto la naturaleza dinámica y efímera de los memes, capaces de generar comunidades y diálogos en torno a temas aparentemente absurdos.

Lamentablemente, detrás de este fenómeno viral se esconde una triste historia. Ryan McHenry, el creador del meme, fue diagnosticado con cáncer óseo en julio de 2013. La lucha de McHenry contra el cáncer y el apoyo que recibió de la comunidad en línea destacaron la capacidad de internet para unir a las personas en momentos de necesidad, generando una oleada de solidaridad que llego a difundirse en las fronteras digitales.

El 4 de mayo, tras enterarse de la noticia, Ryan Gosling decidio hacer un pequeño homenaje subiendo su primer Vine a través de la red social que le hizo famoso. ¿Qué mejor forma de honrarle que comiéndose, por fin, los cereales. De una vez por todas, en vivo y directo, se toma una cucharada de leche con cereales en su honor. En paralelo y también aprovechando la popularidad que le dio el ‘meme’, la familia y amigos de McHenry pusieron en marcha una campaña para recaudar fondos destinados a la investigación de este tipo de cáncer. Por otra parte, el actor, que acababa de debutar como director con Lost River, publicó en Twitter: “muy afortunado por haber formado parte de su vida de algún modo”.

En las primeras horas después de su lanzamiento, el Vine ya había recibido más de 38.000 “me gusta” y había sido compartido más de 20.000 veces; lo que aumentó a 250.000 “me gusta” y 120.000 compartidos en las siguientes 36 horas. Este acto no solo subrayó la “humanidad” detrás de las figuras públicas, sino que también demostró el impacto emocional que los creadores de contenido pueden tener en sus audiencias. Además, la campaña a través de GoFundMe para recaudar fondos para la investigación del cáncer refleja cómo la viralidad y la cultura de internet pueden ser utilizadas para fines benéficos, transformando algo tan ridículo como un meme en un movimiento con un propósito más profundo.

La historia del meme “Ryan Gosling no se come sus cereales” es un claro ejemplo de cómo la cultura de internet, la creatividad, y la solidaridad humana pueden unirse, creando fenómenos que van más allá del puro entretenimiento y tocando aspectos fundamentales de la experiencia humana. Este caso no solo refleja la naturaleza imprevisible de la fama y la cultura en la era digital, sino que también remarca la capacidad de las redes sociales para movilizar el apoyo y generar conciencia sobre cuestiones importantes, demostrando el poder de la conexión humana en el siglo XXI.

El caso de este meme también nos demuestra cómo algo tan simple como un gesto peculiar de una celebridad y un video totalmente absurdo puede generar un impacto significativo en la cultura digital. Nos recuerda la capacidad de internet para amplificar incluso los momentos más cotidianos y convertirlos en fenómenos globales en cuestión de horas e incluso menos. Con este caso podemos observar claramente la naturaleza impredecible y fascinante de la era digital, donde la creatividad y la espontaneidad pueden convertirse en fuerzas poderosas capaces de unir a personas de diferentes rincones del mundo en torno a una idea, un video o una imagen.

Declaraciones del mismo actor

Después del boom del meme, el propio actor tuvo que confirmar en varias ocasiones que, de hecho, le encantan los cereales. Años después, aún se hacen referencias al meme, lo que demuestra la efímera naturaleza de lo viral, así como el absurdo y el poder de Internet y la viralización, así como las aplicaciones que facilitan este fenómeno.

WEBGRAFIA

Rakshale, S. (2023, 5 agosto). Why won’t Ryan Gosling eat his cereal? the sad backstory behind the Ryan Gosling cereal meme explained. Know Your Meme.

Cinemanía. (2015, mayo 5). Vídeo del día: Ryan Gosling se come los cereales. Cinemanía.

Lamberto, R. (2022, marzo 30). Qué fue de Vine, una red social de vídeos cortos que seguro que usaste. La Vanguardia.

Bryant, K. (2016, octubre 27). The greatest celebrity vine of all time also has the best backstory. Vanity Fair.